
Sobre Mad Et Len
El fabricante francés MAD et LEN es conocido desde hace tiempo por los aficionados al interiorismo y al diseño, así como por los amantes de las fragancias nicho. Y ello a pesar de que Sandra Fuzier y Alexandre Piffaut, los fundadores de la marca, prescinden en realidad de mucha bohemia cuando se trata de presencia pública y dejan que la mayoría de las cosas sucedan con discreta moderación, como recientemente con la apertura de su primera boutique en París. El éxito habla por sí solo: gracias a su exclusividad y alta artesanía, los productos han conquistado los corazones.
Las fragancias de ambiente de MAD et LEN no tienen vuelta de hoja: el hecho de que inmediatamente dejen una profunda huella en la memoria constituye una gran parte de la fascinación. Las velas perfumadas y los popurrís enlazan con la estrecha relación entre aroma y memoria, porque el dúo fundador se ha propuesto capturar olfativamente las características de los paisajes con sus composiciones, para experimentarlos y recorrerlos de una manera nueva. Se inspiran en la naturaleza que rodea su estudio en el sur de Francia, pero también en su pasado trotamundos con viajes a África, Malasia, Nueva Caledonia y las islas Fiyi. Perfectos, por tanto, para escapar de la rutina diaria, soñarse a uno mismo en otros lugares y estar cerca de los paisajes.
MAD et LEN confía plenamente en el trabajo manual para la fabricación de sus productos: tras seleccionar los mejores ingredientes naturales, la empresa realiza la mezcla al estilo farmacéutico, sin diluir el aceite de perfume obtenido para obtener la mejor calidad e intensidad. Fuzier y Piffaut prestan la misma atención a los envases de hierro macizo de las fragancias de ambiente, que han sido fabricados por un herrador. El impulso de vuelta a la naturaleza se percibe así hasta en el más mínimo detalle y conduce en el diseño de los productos a una impresionante mezcla de belleza bruta y natural, y de estética moderna con sobriedad.
Con los popurrís, la marca lleva el trabajo con materiales naturales a un nuevo nivel, ya que difícilmente podría ser más orgánico que las piedras de lava recogidas a mano y rociadas con el preciado aceite de la fragancia. Gracias a la estructura característica de su superficie, las piedras absorben especialmente bien el aroma y lo liberan más lentamente.
Las velas perfumadas de MAD et LEN se fabrican con cera de soja, que se vierte y perfuma a mano. La producción de algunos de los aceites de perfume utilizados lleva incluso varios años. Cada vez que el aroma se enciende y se despliega, se percibe la exclusividad de las velas y se siente puro lujo.