Maurizio Altieri

Maurizio Altieri, tras licenciarse en Económicas y Derecho, optó por seguir su verdadera pasión: la confección. Comenzó su carrera en el mundo de la moda de la mano de Richard Stark en Chrome Hearts, donde aprendió lo esencial de la fabricación y el tratamiento del cuero. En 1996, Altieri dejó Chrome Hearts para fundar Carpe Diem. Su filosofía de diseño se centraba en crear prendas atemporales, utilitarias y hechas a mano con los mejores materiales, centrándose en transformar estas piezas mediante tratamientos y lavados distintivos. La experimentación y la rebeldía se convirtieron en sus valores fundamentales, y de forma similar a Carol Christian Poell, la actitud de Maurizio Altieri pasó a ser la de creer firmemente que su trabajo hablaba por sí mismo, sin necesidad de ningún tipo de publicidad o editorial.

Altieri mostró su dedicación a la artesanía a través de varias colecciones bajo el paraguas de la "Colección Continúa". Al principio, la marca producía piezas de cuero con tejidos de primera calidad, como piel de caballo, vaca y anaconda. Estos materiales se sometían a lavados, tratamientos, aplastamientos e incluso se enterraban en la tierra durante meses. Cada prenda se deconstruía intencionadamente para desafiar el lujo convencional. Más tarde, Carpe Diem amplió su oferta con otras tres colecciones: L'Maltieri (punto), Sartoria (a medida) y Linea (chaquetas, pantalones y camisetas). Carpe Diem introdujo numerosos elementos de diseño experimental, como las costuras retorcidas, los pantalones de entrepierna caída, las chaquetas asimétricas y los pantalones de corte en J. Aunque Carpe Diem ya no está en activo, Altieri y sus colaboradores han seguido influyendo en la moda creando sus propias marcas y siguiendo la senda innovadora que comenzó con Carpe Diem en 1996.

Tras la disolución de Carpe Diem, Altieri siguió ampliando los límites de la moda con m_moria. La marca se lanzó centrándose en el calzado artesanal, sobre todo botas, que se fabrican a mano con métodos y materiales tradicionales. Se trata de un proceso laborioso en el que intervienen técnicas que se remontan a siglos atrás. Esta dedicación a la artesanía tradicional garantiza que cada pieza sea única, con un nivel de detalle y calidad poco frecuente en la moda moderna. El enfoque de Altieri está profundamente arraigado en una filosofía de longevidad y sostenibilidad. Abandona la producción en serie y crea piezas para toda la vida. Esto es evidente en la estética de la marca, que combina una durabilidad robusta con una elegancia discreta.